ECONOMIA MEDIO AMBIENTE

El informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) de Naciones Unidas ha servido para que la mayoría de los gobiernos europeos comiencen a tomar medidas para intentar paliar los efectos de este fenómeno, que la Comisión Europea calcula para el turismo europeo en 100 billones de euros. Es evidente que la importancia del sector turístico en la economía española está llevando a estudiar posibles maneras de afrontar este importante reto. En este sentido, la Consejería de Economía e Innovación Tecnológica de la Comunidad de Madrid y la Confederación Empresarial de Madrid han editado la Guía de gestión energética en hoteles, para informar de las ventajas de la adopción de medidas tecnológicas para la mejora de la eficiencia energética. A ellas se unen distintas guías de buenas prácticas editadas en otras zonas, tanto desde entidades públicas como privadas para diversos sub-sectores turísticos o zonas concretas, como el Programa de Buenas Prácticas Ambientales, diseñado y financiado por el Departamento de Medio Ambiente de la Generalitat de Catalunya; la Guía de buenas prácticas ambientales en el sector turístico y en la hostelería, editada por la Cámara de Comercio e Industria de Guadalajara, la Fundación Biodiversidad y el Fondo Social Europeo; la Guía de buenas prácticas ambientales para alojamientos turísticos de la Hoya de Huesca, de la Fundación Ecología y Desarrollo y los Manuales de Buenas Prácticas Ambientales de las principales cadenas hoteleras como Barceló, RIU y Sol Meliá. El futuro del turismo pasa obligatoriamente por económico sostenible y que el sector siga siendo una importante fuente de empleo e ingresos.
Paula Muñoz, consultora de Tecnología Turística e Innovación (Innovatur), para quien son las grandes empresas las que van abriendo el camino, sobre todo el subsector de los hoteles, que ya llevan tiempo aplicando criterios ambientales a su gestión. Como ejemplo, un plan de ahorro energético puesto en marcha por Inter Continental Hotels & Resorts en 69 establecimientos de diferentes países consiguió en diez años ahorros de energía y agua por valor de 29 millones de euros.
Para el Departamento de Medio Ambiente de Sol Meliá, que desde 2005 desarrolla una serie de medidas de ahorro y eficiencia bajo el marco de Proyecto Save: “El aumento de la sensibilización y concienciación ciudadana deriva, inevitablemente, en una mayor demanda por parte del cliente de un turismo comprometido con el medio ambiente”. Pero parece ser que en otros sectores, como la restauración, no existe tanta concienciación al respecto. Para esta experta sería necesario que la Administración se implicara más en ofrecer ayudas económicas para adoptar medidas oportunas, sobre todo de cara a las pymes, en lugar de financiar un sistema certificado.
Iniciativas privadas serian introducción de productos ecológicos o de comercio justo en a restauración e instalación de sistemas de ahorro energético como paneles solares en hoteles.
Disminución del consumo energético mediante la información y la sensibilización de clientes y empleados en la adopción de prácticas de consumo más respetuosas con el medio ambiente. >
Mejora de la eficiencia de los sistemas de iluminación y climatización existentes con la instalación de iluminaciones piloto con detección y control de luz natural, realización de auditorías, instalación de sistemas de aislamiento y sustitución de
maquinaria de producción de frío por otras más eficientes.
Sustitución del uso de gasóleo por otros combustibles menos contaminantes como el gas natural.
Mejora de la eficiencia de la combustión de calderas en los casos que imposibiliten el uso de combustibles alternativos. Experiencias piloto de empleo de energía geotérmica como energía alternativa.

En el caso del turismo rural parece que quien opta por un negocio de este tipo está concienciado de antemano con la sostenibilidad de su actividad. Como ejemplo, el hotel rural El Cortijo de Cariatiz, en Sorbas (Almería), ha intentado integrar la construcción dentro del paisaje, un antiguo arrecife de coral. En cuanto al ahorro energético han optado por la energía solar para calentar el agua. Proyecto Save de Sol Meliá Ahorro y eficiencia La estrategia de Sol Meliá se asa en que la energía más limpia es la no consumida y que la eficiencia energética no debe afectar al confort.

La industria turística actual se caracteriza por su capacidad para mover masas y eso tiene su coste para la sostenibilidad del planeta. De ahí que las principales empresas de transporte hayan empezado a trabajar para minimizar los efectos de su actividad. Los impactos ambientales del sector transporte son muy conocidos e importantes: efecto invernadero, contaminación atmosférica, accidentes, ruido, impacto de las infraestructuras, etc. En este sentido, “el ferrocarril aparece como un modo de transporte que genera escaso efecto invernadero, contaminación atmosférica –por la utilización masiva de la electricidad– y ruido, además de modo de transporte seguro que apenas tiene accidentes y que realiza una utilización muy eficiente del suelo, con una elevada capacidad de transporte y un impacto ambiental reducido.
También las principales compañías de transporte por carretera intentan tomar medidas.

¿Clientes concienciados?

Los consumidores son parte activa en la potenciación del turismo sostenible. Si lo exigen más todas las empresas empezarán a implantar la gestión ambiental, ya sea de manera normalizada o personalizada, para aumentar su competitividad. Aunque desde Sol Meliá afirman que la mayoría de los clientes que acuden a hoteles de grandes cadenas con un sistema de gestión ambiental, entienden y aprueban las medidas adoptadas.
Un compromiso sostenible más amplio El 15% de los clientes elige el tren por su carácter sostenible y piden que se calcule la disminución del impacto ambiental derivada de su utilización Coches ecológicos Los coches eléctricos son aún poco usuales, pero compañías de alquiler como Hertz ya ofrecen vehículos poco contaminantes o incluso híbridos (eléctrico-gasolina) como el Toyota Prius.
En el aspecto técnico, Alza dota a sus vehículos con motores ecológicos, bombas de inyección Euro IV y Euro V, sistema de frenos ecológicos con retarder integrado en la caja de cambios, neumáticos de baja resistencia a la rodadura y con mezcla de gomas no contaminantes, gases de refrigeración y climatización sin CFC’s, uso de pinturas ecológicas, etc. Los nuevos vehículos reducen en un 80% la emisión de partículas contaminantes y de óxido de nitrógeno mediante la tecnología SCR. Además, recicla baterías, disolventes, aceites, pinturas y neumáticos usados. Por eso aboga por integrar en el conjunto de los instrumentos de planificación urbanística una estrategia turística para cada territorio para afrontar los retos de competitividad a los que se enfrentan tanto las zonas turísticas consolidadas como los espacios con mayor potencial de desarrollo turístico.